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A finales de enero, los campos se tiñen de un suave color blanco y etéreo. Es el inicio de la floración de los almendros. Son una de las primeras plantas que florecen aún bajo el frío del invierno. Nos anuncian que la primavera ya está cerca. Representan el despertar de la vida después del letargo invernal.
Las flores del almendro varían según la especie a la que pertenecen. Los campos se extienden hasta el final de las altas montañas bañadas de un tono azulado, mientras que los almendros se sitúan en líneas rectas, dispuestos de forma ordenada y estructurada, creando hileras y otorgando un color añadido a la imagen llena de tonalidades rosadas, amarillentas y terrosas.
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Disponible el: 15/02/2017
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